Huayra-Linux: Soplan vientos de cambio
Huayra es una voz quechua que significa “viento”. Es también el nombre que recibe el sistema operativo libre creado específicamente para el programa Conectar Igualdad con la intención de promover el software libre, la soberanía informática y la alfabetización tecnológica. Para explicar de forma más sencilla qué es Huayra, comencemos diciendo que una computadora requiere para su funcionamiento un sistema operativo; sin él, la maquina no es más que una caja de metal sin utilidad práctica.
Ahora bien, existen cientos de sistemas operativos, cada uno tiene sus diferencias, pero una de las más importantes radica en si unsistema es “libre” o no. Un sistema es “libre” cuando puede ser usado, copiado, estudiado, modificado, y redistribuido libremente, algo que no todos los sistemas permiten. Por ejemplo, al usar Microsoft Windows, el usuario acepta un contrato en el que se estipula que no redistribuirá el software, no lo modificará de ninguna forma, no realizará acciones para estudiar su funcionamiento y tampoco copiará el sistema en múltiples maquinas. Por estas limitaciones, decimos que Windows es un sistema cerrado o privativo.
Huayra, en cambio, se encuentra desarrollado completamente con software libre, siendo sus principales componentes el núcleo Linux y las herramientas GNU. Además, permite realizar con todas las acciones antes mencionadas, por eso decimos que Huayra es un sistema GNU/Linux, y que es libre.
Si bien hay cientos de sistemas operativos libres, Huayra se diferencia del resto por su concepción y su finalidad. Fue creado tomando en cuenta las necesidades de docentes y estudiantes, con la intención de ser el sistema operativo de preferencia en las computadoras del programa Conectar Igualdad. Recientemente, su uso se ha extendido a otros ámbitos educativos como universidades e institutos privados.
Huayra es construido día a día por una amplia comunidad de personas (tanto técnicos como no técnicos) ya que cualquiera puede contribuir a su desarrollo. Además de que permite ser modificado a gusto y piacere para satisfacer necesidades puntuales de cada usuario.
Asimismo, cuenta con una amplia cantidad de programas que se pueden instalar que acentúan la personalización del equipo, transformándolo en una opción más que convincente.
- Beneficios y desafíos
El proyecto tiene como objetivo fomentar la soberanía tecnológica y enseñar a manejar el conjunto de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs). Este propósito se contrapone con la enseñanza hasta ahora tradicional donde la educación informática escolar se concentraba, en su mayoría, en la instrucción sobre el uso de herramientas puntuales.
De esta forma, la iniciativa permitirá al Estado ahorrarse cientos de miles de dólares en licencias de software cerrados, así como también dará a los usuarios la posibilidad de hacerlo evitando la generación de dependencias a un software puntual.
A pesar de los beneficios que puede brindar a la Nación y a sus ciudadanos, Huayra sigue siendo la ultima opción al momento de iniciar la netbook tanto por los estudiantes como para los profesores.
La razones son variadas: el desconocimiento de las ventajas -o la poca importancia relativa que se les brinda a las mismas-, la necesidad de mayor capacitación a docentes en el uso del sistema y la poca prensa alcanzada pese a los esfuerzos de difusión dentro de los ámbitos de promoción del software libre.
Alcanzar el éxito con el software libre no es solo una cuestión de enseñanza sino también de adopción en otros ámbitos. El ahorro económico potencial en licencias requiere una inversión inicial para cambiar el software, en especial, en oficinas gubernamentales, algo que al momento pocos municipios han optado por hacer.
- Ajustes en proceso
Huayra carga sobre sus hombros el hecho de haber sido creado por una gestión de gobierno controversial. Al momento de su concepción tanto políticos como profesionales afines al gobierno elogiaron al sistema, no por sus beneficios, sino en apoyo a la administración. Al mismo tiempo, desde la vereda de enfrente se lo criticó tildando de ser un hecho partidario, desmereciendo el valor simbólico y real del proyecto.
Entusiastas del software libre cuestionaron que se etiquete a Huayra como “el primer sistema operativo argentino libre”, ya que esta descripción desconoce experiencias anteriores en generación de sistemas operativos libres en Argentina, como Ututo, Tuquito o Lihuen.
Sumado a esto, también se descalificó a Huayra por usar elementos que no son completamente libres en el sistema, en particular los controladores de la placa WiFi, y que determinados programas que se incluyeron con el sistema no pueden ser llamados “argentinos” ya que fueron realizados por programadores de distintas naciones (como Linux o GNU).
En su defensa, la página principal del proyecto comenta que adoptar software realizado en el exterior, siempre y cuando sea libre, no compromete la soberanía tecnológica nacional, y permite “pararse sobre los hombros de gigantes” no teniendo que volver a realizar un trabajo desde cero.
En cuanto a los controladores, voces a favor afirman que los fabricantes de placas de red inalámbricas no distribuyen sus controladores como software libre, de no incluirse en las netbooks perderían la capacidad de conectarse a Internet a través de WiFi.
Mientras que entusiastas de la programación no privativa trabajan desde la crítica o desde la acción para encaminarnos hacia la liberación tecnológica, Huayra continúa preparando versiones que faciliten la adopción de este sistema por parte de los educadores y los educandos.
Escrito por Alan Rodas